L’I de gener de 1908, el govern Maura va decretar una nova suspensió de garanties constitucionals a les províncies de Barcelona i de Girona. El desencadenant havien estat les tres explosions que provocaren 2 morts i 7 ferits el 23 de desembre de 1907 a la ciutat de Barcelona. Aquesta mesura, habitual tant davant del terrorisme com de la conflictivitat social i política, dotava l’autoritat civil d’una sèrie d’instruments de repressió extraordinaris. Així va quedar reflectit en la correspondència telegràfica reservada que el ministre de la governació, Juan de la Cierva y Peñafiel, va mantenir amb el governador civil de Barcelona, Ángel Ossorio y Gallardo. Des d’aquell mateix dia, de la Cierva indicava a Ossorio quina havia de ser l’actuació governativa a l’empara d’aquesta situació d’excepció jurídica.
“…Dentro de sus prescripciones puede VS lograr reprimir un movimiento que ahora se recrudece y para ello es preciso que VS cuente con eficaz cooperación Tribunales que debe asegurar poniendo en mi conocimiento cualquier obstáculo que encuentre o deficiencia que observe. La suspensión garantías no comprende las especiales de prensa pero es muy bastante para la mudanza forzosa domicilio, el destierro, registros y detenciones. Mi opinión es que VS debe proceder rápidamente a la expulsión de los extranjeros sospechosos (…) dándome cuenta de ellos. En cuanto a españoles, debe VS limpiar Barcelona de todos los ex-policías, profesionales de estas confidencias modelo Rull, y a los más caracterizados sospechosos anarquistas señalándoles el sitio donde han de residir y anunciándomelo previamente para prevenir gobernadores. Pero yo creo que la facultad de expulsión debe VS aparentar que va a hacer uso amplísimo y sin embargo limitarla bastante pues será suficiente la eficacia de contar con ella para que emigren muchos complicados en los crímenes. Con el gobernador de Gerona debe VS ponerse de acuerdo. Me parece será conveniente aumentar bastante fuerzas Guardia Civil en esa provincia. Deme su opinión sobre ello. Si estimare que conviene situar en el puesto algun buque de guerra, dígamelo. En suma: hay que aparecer muy resueltos a poner término al terrorismo y VS lo sabrá hacer ahí. Yo procuraré hacer lo mismo decidido, como VS, a llegar hasta donde la ley consienta para extirpar el mal que padece Barcelona. Los registros domiciliarios deberían ser numerosos y rápidos.” Poc després, el ministre afegia “…Es indispensable obliguen a los dueños de las casas a establecer porterías. En esto precisan obrar con toda energía…”.
Aquesta situació tenia repercussions importants en altres jurisdiccions on no era aplicada la suspensió. Així, per exemple, el governador civil de València va expressar a de la Cierva que “…Es de temer que medida adoptada en provincias catalanas haga que anarquistas de ellas vengan especialmente a Valencia donde como VE sabe tienen bastantes compañeros y algunos de acción. Aunque también VE lo sabe creo mi deber repetir ahora que carezco de personal policía para ejercer vigilancia debida…”. A aquesta petició el ministre va contestar que “…Me ocupo con toda actividad de proveer a VS medios necesarios policía para atender a servicio que medidas Barcelona puedan complicar…”. En termes semblants, els governadors de Tarragona i Lleida van informar que havien adoptat mesures especials de vigilància per a controlar els expulsats o escàpols d’aquells indrets.
El 2 de gener de 1908, des de Barcelona, Ossorio contestà de seguida de la Cierva, li exposà la seva satisfacció per la mesura adoptada i li manifestà que “… Procuraré aplicar suspensión garantías constitucionales correspondiendo a la confianza que en mí deposita el Gobierno al decretarla. Conferencio en este instante con Presidente Audiencia quien ahora como siempre me presta sin regateos su personal y decidida colaboración. (…) creo que en los actuales momentos, esta medida es oportunísima y la agradecerá toda opinión sensata aunque los vocingleros harán campaña de siempre. Lamento no haya medio más claro y expeditivo de matar de raíz publicaciones anarquistas ni de dificultar ciertos excesos en el ejercicio del derecho de reunión ni asociación. Atenderé puntualmente las discretas y expertas prevenciones VE. Soy partidario de aumento ilimitado Guardia Civil, Infantería sobre todo, prestando como prestan desde esta tarde servicio de calle. Ya sabe VE mi eterno tema de que los agentes de la autoridad deben contarse en Barna por millares. Respecto á buque de guerra creo que su presencia impondría respeto á los malhechores pero me parece que no debemos agotar todas las medidas de una vez sino irlas graduando por si desgraciadamente las circunstancias exigieran mayor refuerzo”. També va comunicar-li que “…Recibido su telegrama. Ordeno inmediatamente registros que indica y otros que yo tenía preparados pues tiene VE razón en muchos de los datos que da…”.
L’aplicació de mesures excepcionals motivà la interpel·lació parlamentaria respecte dels abusos derivats de l’acció policial. Per a poder contestar sobre bases objectives, de la Cierva demanà informació estadística a Ossorio sobre les actuacions dutes a terme. En un telegrama del 20 de febrer, el governador civil xifrava en 129 les detencions practicades i en 91 els registres de domicili realitzats, a la qual cosa el ministre contestà que “… Tendré ocasión sin duda de hacer constar número detenciones y registros practicados aunque puede VS tener la tranquilidad de que las últimas discusiones han dejado impresión absolutamente satisfactoria para VSy Gobierno…”. A més, aquesta vegada, Ossorio va aconseguir del govern l’augment quantitatiu de les forces policials: tant la dotació de guàrdies civils com, sobretot, la de la policia de seguretat i la d’inspectors de vigilància, cosa que valorava especialment, perquè, com exposava en un altre telegrama al ministre de la governació, “…no hay que olvidar que la completa vigifancia de Barcelona exigiría más de mil (guàrdies de seguretat,) y que la presencia de los civiles en las calles es aceptable por la fuerza de la necesidad pero debe ir desapareciendo tan pronto como se pueda. Me felicito del aumento vigilancia que me permitirá dar vida a la sección especial y crear los puestos de policía en los pueblos que tengo indicado…”.
Finalment, el 22 de maig de 1908 Ossorio fou consultat pel ministre sobre la possibilitat de “…levantar suspensión garantías a reserva (de) adoptar (las) medidas adecuadas (a las) circunstancias si una vez acordado restablecer normalidad se produjeran nuevos crímenes…”, a la qual cosa va contestar que “…no hay ningun inconveniente para levantar desde luego suspensión garantías. No sé si lo hecharé (sic) de menos en algún instante pero en la actualidad no la utilizo”. Per decret del 2 de juny, Barcelona recuperava la legalitat constitucional.